Nuestros COMIENZOS

Te invitamos a que conozcas nuestra historia.

A comienzos de la década del ‘30’ del siglo pasado, Las Parejas, era apenas un pueblo que no llegaba a los 1.000 habitantes. No obstante ya comenzaba a germinar la semilla de algunos pioneros de la industria parejense como fueron los hermanos Fioravanti y Eliseo Barbano, quienes crearon una vigorosa empresa dedicada a la fabricación de lanzallamas para combatir la plaga de langostas que azotaban los cultivos de la pampa húmeda.

La Historia  germinativa de la industria convoca en dicha época a otros emprendimientos industriales que hicieron las empresas fundadas por ‘Giusti y Francuelli’ que fabricaban arados de rejas, sulkys, vagonetas, carros y chatas para los esforzados productores agropecuarios, estableciéndose en nuestra localidad los primeros aserraderos y carpinterías.

Promediando la década del ’40 de aquella Centuria, los hermanos Lorenzo y Bautista Castellano, que tenían  pequeños talleres metalúrgicos, se lanzaron al desafío de fabricar braseros y cajas para cables de iluminación, y así dan nacimiento a la primer fundición en lo que es hoy, nuestra ciudad.

Ya comenzaron a proveer a las demás industrias de la región, que dentro de un fenómeno de sustitución de importaciones determinado por la segunda guerra mundial, en forma incipiente comenzaron a fundarse los primeros talleres dedicados a la maquinaria agrícola, fabricando rastras y arados de discos múltiples en pequeñas escala por carecer de capital de trabajo e inversión inicial.

Los hermanos Castellano, convocados por el Sr. Eugenio Capisano, quien era administrador de la Compañía de Colonización Larriviere, se erige en el mediador ante esta importante es Compañía para que efectúe los aportes económicos a fin de conformar una sociedad, con Lorenzo y Bautista Castellano, con miras a fundar una industria integrada en forma vertical desde la fundición hasta la producción de la mas amplia gama de implementos agrícolas.

Así nace FUN CAS S.A., que acopió importantes materiales siderúrgicos, materias primas, e inmediatamente pobló los campos de nuestro país, con arados, sembradoras, rastras y todo tipo de implementos.

FUN CAS nutre a Las Parejas, de su condición de Fábrica-Escuela, capacitando jóvenes que llegaban a dicha empresa, quienes rápidamente aprenden el oficio de operarios y oficiales metalúrgicos, ya sea como excelentes moldeadores en su Fundición, como soldadores, torneros y armadores de maquinarias agrícolas.

FUN CAS puede denominarse ‘Madre de Industrias’ dado que a partir de esa inmensa estructura surgieron empleados que se habiéndose independizado, crearon sus propios establecimientos fabriles, como por ejemplo ESTABLECIMIENTO LAS PAREJAS, ESTABLECIMIENTO SAN REMO DE ROMAGNOLI S.R.L; FUNDCION FINAR; FINAR, CADUGA, EL SEMBRADOR entre otras empresas.

Paralelamente se desarrollan importantes industrias lácteas como así también la relacionada con la madera también fue muy importantes en esos tiempos, podemos mencionar aserraderos y carpinterías de Calcagno, Maderera Las Parejas; Garelli y Pieretti, destacándose la firma JOSE VICTORIO CIANI S.R.L.

Así se implanta en nuestra ciudad el ideario industrial; una verdadera alternativa para los pobladores de aquél pueblo que ya multiplicaba sus iniciales 1.000 habitantes, continuando el empuje de la industria metalmecánica, con emprendimientos fabriles como la fabricación de bombeadores y fundiciones de aluminio, en las que entre otras podemos mencionar algunas empresas como fueron RCD de Rotelli, Caponi, Dubini; Apache, Torresi y Geronzi, Arguello, Eladio Gorr.

En esta gama de emprendimientos debemos destacar a la industria de Motores Eléctricos que fue la firma ‘Conese Hnos.’ fundada por Juan y Arnaldo Conese, dedicada a la fabricación de bobinado de motores eléctricos para uso doméstico quienes fueron los primeros importadores de bolilleros y alambres de cobre, logrando también el atributo de haber sido informalmente una escuela-taller de capacitación de operarios con aptitudes para la actividad metalmecánica.

Desde allí, fue sostenido el crecimiento de la demanda y la calidad de los productos que se fabricaban para la agroindustria, registrándose un avance tecnológico más que significativo.

Así comenzaron a instalarse otras industrias de maquinarias agrícolas como ser PRO-MI de Propersi y Miotti, Fabricas Unidas de Elvo y Bautista Castellano, continuando el proceso con la radicación de nuevos establecimientos, logrando por supuesto el mejoramiento continuo de la calidad y la satisfacción de las necesidades del mercado. Así fueron surgiendo empresas como Fundiciones Herbert S.A., Dinantec, Uros, Fupac, Industrias Walter, Antonio H. Coria, Industrias Cagliero, Apache, en su sector de maquinarias agrícolas, Tukiga Plásticos, entre otras.

Ya finalizando la década del ’50, Las Parejas, había cambiado totalmente su fisonomía de pueblo agricultor, y con la instalación de una gran cantidad de industrias y otros talleres, de menor escala, se logra, en mérito al desarrollo alcanzado en relación a la cantidad de habitantes la mención del PUEBLO MÁS INDUSTRIALIZADO DE SUD AMÉRICA.

Durante las décadas del ’60 y del ’70 algunas de dichas empresas de fueron reestructurando y otras desaparecen, pero el balance es de incremento cuantitativo de sus industrias, se abren numerosos talleres que proveen de servicios y de componentes a las industrias terminales de la maquinaria agrícola. Así se establece la industria del plásticos, nuevas fundiciones y fábricas de implementos agrícolas, sus componentes y piezas. El crecimiento industrial en ambas décadas, pese a los avatares propios de la economía es sostenido, multiplicándose el número de operarios. Las Parejas, recibe a habitantes de todo el país convocados por el trabajo metalúrgico.

Culminando la década del ’70 y promediando la del `80 con las experiencias pasadas muchos industriales entendieron que sin capacitación, preparación y profesionalismo, no resultaría posible su sostenimiento y desarrollo en el futuro.

Incursionan las empresas de Las Parejas en el comercio exterior, extendiendo sus ventas en los países limítrofes, como así también la visita y presencia de las industrias locales en exposiciones y muestras internacionales.

Es allí, donde germina en los industriales de nuestra ciudad la necesidad de responder a un mercado internacional que exigía tecnología, capacitación y un compromiso de los fabricantes de máquinas agrícolas con las necesidades tecnológicas que demandaba el sector agropecuario.

En las décadas siguientes del siglo pasado y la del presente los fabricantes se dedican a una constante especialización de sus productos para la labranza cero, con diferentes adaptaciones, modelos, zonas, suelos, etc, que apareja como resultado tener en estos tiempos modernos una industria altamente tecnificada, con personal calificado, con empresarios visionarios que hacen de esta región un polo productivo importantísimo no solo para el país sino para el mundo.

Así se destinaron en las últimas décadas, aún en años de profundas recesiones, ingentes esfuerzos para la tecnificación, fomentando y apoyando la constitución de entidades especializadas en la capacitación e investigación, como así también del asociativismo industrial, todo ello a fin de alimentar la vocación de continuidad y desarrollo de nuestra industrias.

En la actualidad puede decirse que Las Parejas cuenta con cuatro grandes sectores industriales muy marcados; la Fundición, que provee piezas a la industria del implemento agrícola, autopartes y del petróleo; la Maquinarias Agrícola; de Agropartes, componentes y piezas y el sector de Remolques. Todas estas empresas emplean más de 1.900 personas satisfaciendo la amplia gama de necesidades que demanda el sector agropecuario ya sea en sembradoras, fumigadores, tractores, acoplados, maquinarias para el forraje y otras maquinarias de uso agrícola cubriendo todo el espectro agrícola-ganadero.

Para concluir, hoy nuestra ciudad de casi 15.000 habitantes, en mérito al desarrollo alcanzado ha sido nombrada “CAPITAL NACIONAL DE LA PYME AGRO-INDUSTRIAL”.